sábado, 14 de septiembre de 2019

Capítulo 47 - El último llamado

Llegando al último tramo del libro, seguramente se estarán preguntando qué ocurrió con la familia de Laura, y si hubo comunicación después que ella volvió a la Argentina.
Lamentablemente no ocurrió nada, y todo quedó tan trunco como cuando salió de México. Ni bien Laura llegó a la Argentina intentó comunicarse con su familia en México, y en esa ocasión su hermano menor respondió el teléfono, pero al saber quién era, inmediatamente cortó la comunicación. Ella volvió a hacer un segundo llamado, y no tuvo mejor respuesta que en el primero. Era claro que había sido dada por muerta. Desde esa oportunidad Laura no volvió a comunicarse más, y aceptó la situación. En realidad, su padre sí lo hizo enviando un mail dos días antes del casamiento, bajo el título “regalito de casorio”, el cual contenía una cantidad de agresiones y barbaridades hacia su hija, que mejor no recordarlo.

Como ya lo dije antes, lo único que decidimos hacer fue perdonar. Esto no fue fácil, ya que el perdonar implica olvidar, dejar de guardar rencor y no esperar una retribución por los daños ocasionados.
Perdonamos porque el perdón es liberador, el perdón trae paz con Dios, el perdón cura las heridas. No solo se perdona por amor a los demás, sino por amor y sanidad de uno mismo. Claro que no es una cuestión instantánea, pero con perseverancia se logra. Y si en algún momento nuevamente aparece algún sentimiento de rencor, juicio o culpabilidad, rápidamente nos sometemos al ejercicio del perdón, e instantáneamente volvemos a tener paz.

Preguntas para interactuar:

¿Se puede vivir con el rechazo reiterado de tu familia?
¿Has probado sanar tus heridas perdonando aún cuando las cosas no mejoran?

Conoce más acerca de nosotros en www.ministerioenconstruccion.com
Descarga el libro completo ahora mismo -->> http://www.librosconvoz.com/#!/producto/48/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario