jueves, 15 de septiembre de 2016

Capítulo 2 - Escala con Propósito

Faltaban pocos días para que se realizara mi viaje a Canadá, y mi amiga Ana me invitó a que la visitara antes que me fuera del país. Como ella vive en el sur argentino, a cientos de kilómetros de distancia de mi casa, inevitablemente debía pasar por Buenos Aires. Así que pensé que no sería mala idea también conocer a la amiga de Ana con quien a esta altura ya teníamos comunicación frecuente en forma electrónica.
Efectivamente, el encuentro con esta chica fue un placer. ¡Casi sin darnos cuenta se nos fueron las seis horas de mi espera para tomar el próximo autobús!
No puedo negarles que la primera impresión que tuve de ella fue más que satisfactoria. Algo ya la había conocido por mail días antes, pero desde que la vi en persona, no me quedaron dudas que me interesaba esta nueva chica “desconocida”, que contaba con una alta concentración de buenas cualidades, conocimiento, buen humor… y por si faltaba algo, belleza.
Hablamos de todo un poco en esa oportunidad. De lo que hacíamos, de lo que aspirábamos a futuro, de nuestros principios e ideales, y nuestra forma de amar y vivir para Dios.
Fue tan bueno el encuentro de ida, que de regreso, luego de haber visitado a Ana, volví a encontrarme con su amiga de Buenos Aires. Y la frecuencia de horarios hizo que pudiera tomar el próximo autobús ¡recién dentro de doce horas!

Preguntas para interactuar:

¿Harías un viaje de 2500 kilómetros para visitar a una amiga que conociste en Internet?
¿Qué riesgos puede tener?

Conoce más acerca de nosotros en www.ministerioenconstruccion.com

Descárgalo ahora mismo -->> http://www.librosconvoz.com/#!/producto/48/